Un chiste que me ha contado la rubia...
Va un hombre paseando tranquilamente por la calle y se encuentra con una lámpara, como esas de los cuentos. La frota y aparece un genio.
- Buenos días, Amo. Soy el genio de la lámpara maravillosa. Como consecuencia de la crisis, sólo podrá pedir uno de los tres deseos habituales, así que piénselo bien.
El hombre se sienta a pensar. ¿Dinero? ¿Amor? ¿La paz mundial? ¿Salud? ¿Mucho sexo?. Después de mucho cavilar, le dice al genio que ya tiene su deseo.
- ¿Y qué desea mi Amo?
- Después de mucho pensar, he decidido pedirte algo que me permita conseguir dinero y disfrutar del amor, si éste llega. Deseo tener una salud de hierro, no volver nunca a estar enfermo.
- Como desee, Amo. Aquí tiene su recibo de Autónomos.
Con cariño para todos los autónomos de España, de los que siempre se olvidan los políticos de turno.
1 comentario:
Real como la vida misma
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