domingo, 30 de abril de 2006

Otra de libros: Heinlein

Pensando que con dos millones de madrileños fuera de la comunidad, no iba a haber tanta gente en el centro, decidí irme de compras. Hoy le iba a dar un gustazo al cuerpo (vaaale, lo hago a menudo, pero al fin y al cabo, yo trabajo para pagarme los vicios).
Pero antes, fuí a la tienda de deportes Decathlon. Tras más de diez años sin hacer más deporte que "levantamiento de vidrios" y "barra fija" (de bar, se entiende), llevo un tiempo yendo al gimnasio a diario y tenía que pertrecharme con algunas cosillas.Con la cartera algo más ligera, una amiga y yo nos dimos un garbeo por la Plaza Mayor (que es uno de los sitios que me reconciliaron con Madrid) y nos dirigimos a Sol. Allí les dejé un poquito de mi sangre a los vampiros (el médico me ha piropeado diciendo que tenía unos ojos muy bonitos) y visto que en El Corte Inglés no tenían lo que andaba buscando, me he dirigido rauda y veloz (todo lo rauda y veloz que se podía esquivando a cientos de personas) a la Casa del Libro.
Aquellos que más o menos seguís esta bitácora, aparte de ganaros el cielo, os habréis dado cuenta de que me encanta leer. Me gusta poseer los libros, para poder sumergirme en sus páginas cuantas veces quiera con solo estirar un brazo hasta la estantería y no depender así de nadie.
El libro que estaba buscando hoy, es uno al que le llevaba siguiendo la pista mucho tiempo, pero que estaba díficil de conseguir al estar descatalogado. Ese libro es Tiempo para Amar de Robert A. Heinlein. Desde que me lo leí, quise conseguirlo y lo busqué por todas partes. Finalmente lo encontré en una librería de Barcelona, hace no mucho, en una edición en pasta blanda de principios de los años 70 por la que me pedían 60 euros. Ya estaba yo con la VISA preparada para hacer la compra, cuando me enteré de casualidad que los chicos de La factoría de ideas lo reeditaban.
La verdad es que no he leído mucha ciencia ficción. Quién me inició en el género, fue mi ex. Era un gran aficionado y me prestó algunos relatos cortos de Asimov, Clarke y Bradbury (Crónicas Marcianas es ahora otro de mis libros favoritos). Después llegó Frank Herbert con su saga de Dune y el gran descubrimiento que supuso para mí Heinlein.
En Estados Unidos, durante décadas, se le ha considerado el mejor en el género y para mi, con mis escasos conocimientos, lo es.Leí todo lo que cayó en mis manos. Me gusta porque sus novelas no son 'asépticas', como otras del mismo género llenas de descripciones (pseudo)científicas y algo frías. Él también mete esas descripciones, pero siempre integradas en el texto. Sus personajes no son planos y hablan y se comportan con los mismos miedos e inquietudes que los humanos de 'a pie'. Además, habla de todo tipo de temas en sus obras: política, religión, costumbres sociales de la época en la que vivía, de sexo, lingüistíca...
A Heinlein se le tilda de muchas cosas, algunas contradictorias entre sí. Esa contradicción es otra de las cosas que hacen que me guste. Algunos le consideran fascista y militarista por la sociedad que describe en "Tropas del espacio" o en "Amos de títeres"; progresista y contrario a las convenciones sociales por "Forastero en tierra extraña" ('biblia' oficiosa del movimiento hippie); feminista, machista, liberal, socialista...
No sé que será cierto de todo eso, pero si un escritor pone parte de él en lo que escribe, para mí el bueno de Heinlein era alguien tremendamente vital. Sus personajes 'estrujan' la vida yluchan para buscar su sitio y demostrar lo que cada uno vale. Y esa vida, no es fácil ni cómoda, sino dura, pero a la vez, increíblemente fascinante.

3 comentarios:

Luis Caboblanco dijo...

Es una buena opción Eloryn. De la literatura americana yo me quedo, aunque no suene nada entendido, con Mark Twain. Ultimamente, sin embargo, he releido "Las uvas de la ira" de Steinbeck y me ha llegado aún más que la primera vez...

Saludos

Silvia dijo...

Caboblanco, a mí también me gusta Mark Twain. "Príncipe y Mendigo" es uno de esos libros especiales porque me lo regaló alguien muy especial para mí.
"Las uvas de la ira" es una delicia. Reconozco que ví la película de John Ford antes de leerme el libro y si la película me gustó, el libro me gustó muchísimo más.

Saludos

Anónimo dijo...

Comparto tu fascinacion por Heinlein y celebro que no hagas caso de las etiquetas de fascista y machista que frecuentemente le cuelgan. Creo que en sus personajes si reflejan el machismo de una época, pero con frecuencia ellos y sus ideas son "revolcados" y cambiados en el curso de la historia, donde siempre resalta la fortaleza de las mujeres, dicho sea de paso (vease VIERNES).
Bueno, solo decirte que yo le descubri en HISTORIA DEL FUTURO, me sedujo, le segui leyendo, y me conquisto definitivamente en JOB, para mi, su mejor obra.
Estoy en: fer57@msn.com
Un saludo.