martes, 30 de noviembre de 2004

Anastacia

Por diversas circunstancias, tenía un poco atrasado los contenidos del blog (en cuánto al diseño, ni hablamos), pero parece que me he puesto al día.
El lunes pasado, estuve en el concierto que dió Anastacia en Madrid y la verdad, fue un dinero muy bien gastado.
Mi hermana, mi amiga Raquel y yo llegamos con una horita de antelación y tuvimos que esperar cola para entrar (nuestra entrada era para el gallinero). El "artista invitado" fue el dj Tony Aguilar de los 40 principales y dos cantantes que no tengo ni idea de quienes eran (ni se les oía ni los conocía). Después de estas "brillantes actuaciones", esperábamos más ansiosos a Anastacia, pero se hizo esperar, retrasándose media hora. Pero cuando salió al escenario, todo el palacio de Vista Alegre (que estaba a reventar, incluso tuvieron que dejar que gente del gallinero subiera a las gradas porque abajo no podíamos ni movernos) estalló en una ovación y pronto se oyó su estupenda voz. La escenografía estaba genial, los bailarines buenísimos y ella... ella estaba guapísima (quiero tener ese cuerpo y esa voz), derrochaba simpatía y conectaba con el público. El público coreaba las canciones y bailaba al son de sus canciones.
Hubo varios momentos emotivos en el concierto. El primero, fue cuando agradeció al público el apoyo que los fans le han dado durante su convalecencia (la han operado de cáncer de mama) y el palacio se quedó en silencio mientras hablaba para luego estallar en un aplauso. Otro de los momentos emotivos, fue cuando interpretó el tema "I do", un alegato contra la guerra y que culminó con una oración por la paz mundial (yo ahí ya estaba con las lágrimas a punto de salir). Luego, cuando las chicas de su coro mostraron su potencia de voz (bueno, vale, tampoco me importaría tener la voz de cualquiera de ellas) o cuando salieron al público dos fans que se habían clasificado en un concurso y cantaron parte de una canción.
Pero para mí, uno de los mejores momentos fue cuando cambió de escenario. Yo estaba bastante alejada del escenario principal y estabámos viendo una actuación de una bailarina que hacía contorsionismos a bastante altura al son de un vídeo de Anastacia. Y de repente, a 3 metros escasos míos estaba ella. En un escenario en la zona de gallinero, cantando con dos guitarras y deleitándonos con su voz.
La verdad es que fue impresionante todo la actuación. Conectó muy bien con el público y con simpatía, nos conquistó a todos. Además de ser una pedazo de artista sobre el escenario.
Si os gusta y vuelve a España, haced un pequeño esfuerzo económico, que merece la pena.




1 comentario:

Anónimo dijo...
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