miércoles, 28 de junio de 2006

'Cuñao'

En un artículo anterior, mencioné lo importante que es para mi la familia. No sé si lo habré mencionado anteriormente, pero yo soy la mayor de tres chicas. Mis hermanas viven con sus parejas, lo que conlleva que en mi familia ha habido nuevas incorporaciones (además de mis sobrinas): mis cuñados. Bueno, para ser realista, mi cuñado Javi porque yo a la pareja de Raquel (y padre de mis sobrinas) no le considero mi familia. Más bien es algo que nos toca sufrir hasta que mi hermana Raquel entre en razón y le mande a freir espárragos (que espero por su bien, que haga pronto).

No me gusta. Para ser más exacta, me cae igual que una patada en la boca del estómago. Fue 'antipatía a primera vista' y voy a ahorrarme los calificativos que se merece, porque aquí no tiene oportunidad de defenderse y no sería justo.

En un primer momento me guardé mis impresiones para mí. Parecía ser que era a la única que le cayó mal y no quería movidas en casa.
Raquel y yo siempre hemos tenido muchísimas diferencias. Ella es la pequeña de la casa y a la que mis padres han consentido más. A mí, como la mayor, se me ha exigido una serie de responsabilidades y comportamientos que a ella no, con lo que el conflicto ha estado siempre a punto (con la pobre de Noelia siempre intentando mediar)

Así que cuando le conocí, puse buena cara (completamente hipócrita), no dije nada en casa y aguanté carros y carretas. Pero claro, si me buscan las cosquillas, me las acaban encontrando y estallé. Ante las presiones de mis padres y por no perder la relación con Raquel (la tiene sorbido el seso), me tocó capitular y ceder.
Pero claro, esa tregua iba a durar poco. Porque yo soy demasiado cabezota para que me hagan comulgar con ruedas de molino y él, confiado, se iba mostrando como era.


Si al menos yo viera que cuida a mi hermana y a las niñas como se merece, cerraría el pico y me tragaría mi orgullo. Pero no... Cada vez me cuesta más no soltarle cuatro borderías según le veo. Así que, para que las niñas no me vean discutir con su padre, evito en todo lo posible el contacto (ahora mismo estoy exiliada en mi habitación, 'trabajando', porque él está en el salón).

¿Por qué este artículo hoy? Porque necesito desahogarme un poquito en vez de ir al salón y sacarle a guantazos de mi casa.

7 comentarios:

Silvia dijo...

Tienes mucha razón en el tema del cariño y las relaciones familiares.
Con esta persona, me gustaría que el camino fuera divergente, pero me tendré que conformar con paralelo por mi hermana y sobrinas. Y mientras pueda seguir evitándole, no hay problema.

Besitos

P.S. En mi familia, ser la pequeña ha supuesto una gran ventaja. ¿Inconvenientes? Como todas, pero en el tema de responsabilidades y demás, mi otra hermana y yo hemos recibido más 'caña'.

Anónimo dijo...

"Tener que abrir puertas siendo la última en llegar... cansa."

Que frase mas buena... me encanta...

En cuanto al tema del dia... no puedo opinar demasiado... no soy novio de ninguna hermana... (ventajas de la solteria), y por el otro lado, mi cuñado antes que cuñado era hermano (conocio a mi hermana por mi...) asi que no puedo quejarme....

Tal vez en otra ocasion...

Silvia dijo...

Si mi perra hablara...me mandaría a freír espárragos, porque la tengo 'frita'.

Ser la pionera siempre es duro, seas la mayor (aunque sabes que eso suele ir con el 'cargo'), la mediana o la pequeña...pero alguien tiene que hacerlo, ¿no?

Besitos

Turulato dijo...

Yo voy más lejos "Elo". Te gano en años soportando el problema y en la gravedad de la cuestión; permíteme que, por pudor, no explique más.
Pero la pertenencia a una familia no garantiza la convivencia. La convivencia no la logra el parentesco sino las cualidades de las personas. Y hay ocasiones en que no es posible convivir.
En esos casos, y con el fin de mantener una relación suficiente, lo mejor es cortar por lo sano. Educadamente, sin ofender, pero con claridad.
En Aragón hay un dicho excelente: Vale más ponerse rojo una vez que ciento colorao

UnaNada dijo...

sil, esos temas dan para mucho, tú lo sabes... también yo tengo alguna manzana "podre" en la familia, y aunque me he dejado llevar por mi sentimientos (dioses, alguna fina sí que he montado) últimamente también me ha tocado ser una hipócrita de varios pares de narices. sabes quién es y la historia, así que, para qué dar detalles?

hasta en las mejores familias...

Silvia dijo...

Turu, ya hablé con él, pero no hay manera.

Ele, ya sé...Yo me aguanto bastante porque quiero disfrutar de mis sobrinas y sé que si tengo una con él, no me va a dejar verlas. Cómo lo de ser hipócrita ante ciertas situaciones no me 'sale', le evitaré todo lo que pueda.

Besos

Anónimo dijo...

Cuando hablamos de este tema hace tiempo, ya te dije lo que te iba a tocar. Así que tómatelo lo mejor posible, pasa de él y disfruta de tus sobrinas.
Un besazo